Hoy me levanté y me pregunté si existe la sinceridad. Cada uno tiene un roll, una actuación. La vida es en cierto sentido, el protagonismo de cada uno de acuerdo a lo que en cierto modo se espera de cada uno. Si de pronto fuéramos totalmene sinceros, para la gran mayoría, sino para todos, seríamos sencillamente desubicados. Pero más tarde o temprano, nos "sacamos al atuendo del personaje" y somos, lo que somos. Puede que sea un grupo muy selecto el que nos conozca totalmente "desnudos", sin maquillaje, sinceros, reales, auténticos. Pero ese selecto grupo, sabe que en verdad, el ser humano, y también el creyente, vive en una constante lucha. Lucha contra sus tendencias, contra sus debilidades, contra sus defectos, contra sus vicios, contra sus inclinaciones, contra sus deseos.
¿No será sin embargo hora, de que asumiendo que esta es la realidad interna de cada uno, dejemos de vivir entre los practicantes religiosos, como si fuéramos personas totalmente desencarnadas, como totalmente victoriosos, como totalmente poderosos, como totalmente trasformados?
¿No sería mejor una iglesia donde "yo sé, que vos sabes, que totos estamos en la lucha"?
Te dejo la inquietud con la que me levanté hoy. Me quedo perplejo al pensar que hay quienes pueden admirarme pensando que "yo pretenda haberlo ya alcanzado". Pero ciertamente, hoy, decidí otra vez, aferrarme de Su Mano, de Su Gracia, y por eso también puedo decir: Olvido lo que queda atrás y me extiendo hacia adelante.
lunes, 4 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hola papi!!!!!
aca toy visitando tu blog! jajajajaja
Te mando un besote y muchos salu2!!!!
que Dios te bendiga mucho!!!
Publicar un comentario