viernes, 4 de enero de 2008

Hacer las cosas "a medias"

La Ley del “vaí vaí”

Siguiendo con esta serie de reflexiones a partir de aspectos de nuestra idiosincrasia, ahora trataremos sobre una ley muy nacional en mi país, y no por eso exclusiva, pero que afecta nuestra manera de vivir y hacer como Hijos de Dios.

Muchas actividades son realizadas “a lo Luque”, o “a lo Chaco”, o simplemente “a lo Paraguay”. Con estas expresiones se califica a toda acción humana realizada sin orden, método, rigor, plan, objetivos, cronogramas, razonamiento ni evaluación posterior. O sea, algo realizado en forma “guarará”, expresión onomatopéyica que simplemente es eso: “guarará”. Los gallegos suelen decir “salga lo que salga”. En el castellano paraguayo se prefiere decir “mal que mal”.

Detrás de esta expresión, se puede ver que muchas veces, el común de la gente prefiere hacer las cosas sin inquietarse mucho por el resultado. No le hará perder el sueño ni un segundo la perspectiva de que su obra sea recibida con un bombardeo de protestas, insultos, y descalificaciones. Así, el mecánico devolverá el auto con varios cables sueltos y con varios tornillos y tuercas menos. Si se le pregunta por el material sobrante, contestará sin dudar: “ko`a gringoko omoreipa ko`a mbaè” (estos gringos ponen todas estas cosas sin motivo alguno). El electricista entregará la instalación de una vivienda sin realizar la verificación final que asegure que su próximo ocupante no muera electrocutado. Este descubrirá probablemente que para encender la luz del comedor, deberá oprimir el botón de la radio, y para poner en movimiento el ventilador, tendrá que estirar la cadena del inodoro. El albañil dejará una obra con muros inclinados que haría la envida de los habitantes de Pisa, en Italia.

Lamentablemente, este rasgo cultural, tiene extendida vigencia, y se afecta a todos los niveles socio económicos. Pero subsiste la pregunta: ¿Puede Dios transformar aún aquellos rasgos culturales, cuando estos sean defectuosos y afecten la manera de ser y vivir de los cristianos? ¿Nos conformaremos con decir, así somos los paraguayos?

La propuesta de la Palabra de Dios, es que “todo se haga decentemente y en orden” (1 Cor.14:40). Además el sabio Salomón nos dijo inspirado por Dios que “el hombre entendido y sabio mantiene el orden” (Prov.28:2)

Nuestra profeta moderna agrega:

No se glorifica a Dios cuando aquellos a quienes ha llamado de las tinieblas a su luz admirable son desaliñados, sucios y descuidados. Tenemos que copiar el Modelo divino en lo que a orden y limpieza se refiere, y si el cielo es deseable y atractivo quiero que el lugar donde moro sea atractivo en su sencillez y su orden. Estamos causando impresión sobre los que nos observan. El Señor es amante de lo bello (...) que todos los que nos observan puedan ver que nosotros, por causa de nuestra fe, no descendemos al nivel de lo vulgar, ni somos desprolijos ni desaliñados. . . Todos los que los observan deben ver que porque creen que el Señor viene pronto, se están preparando para un cielo puro y santo, y lo están haciendo aquí mismo, mediante la pureza, la limpieza y la santidad. Si así lo hacen se sentirán en casa cuando se los invite a las mansiones celestiales. . . (Manuscrito 28, del 18 de noviembre de 1889, "Un sueño significativo").

Al pensar en las múltiples tareas que el Señor nos asigna en Su Viña consideremos las maneras en las que Dios puede perfeccionar en nosotros el hacer las cosas de una manera más ordenada, completa, linda. O sea, que seamos hallados “Fieles en toda prueba”

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